RECORRIDO HISTÓRICO

Domingo Floreal Ceballos nació en la Costa de Catan Lil, a 60 kilómetros de Zapala, allí su padre y su abuelo poseían un campo. Al fallecer el padre de Domingo, cuando él tenía 6 años, su abuelo vendió las tierras y se trasladaron a esta ciudad.

Al poco tiempo comenzó sus estudios en la Escuela Nº 99, que contaba con primero, segundo y tercer grado.

En sus inicios, Domingo trabajó durante 10 años en Casa Jacobo y luego 3 en el Hotel Pehuén. Casa Jacobo era una de las mueblerías más grandes de la provincia, un edificio de tres pisos que se ubicaba en calles Italia y Olascoaga. El Hotel Pehuén, perteneciente al Doctor Jorge Juan Pose, se encontraba en donde actualmente podemos encontrar las oficinas de la Dirección de Minería y Recursos Naturales.

Entonces, a sus 25 años, junto a su esposa Regina, decidió alquilar un local, una pequeña edificación de bloque con techo de chapas de cartón para abrir las puertas del Kiosco Cucho`s un 3 de octubre de 1983, en calle Luis Monti 150, frente al Hospital.

En 1990 la propiedad fue vendida, pasando de la familia Jalil a la familia Danderfer, oriundos de Coronel Suarez, Buenos Aires, a quienes Domingo propuso la construcción de una ampliación que se llevaría a cabo a cambio del valor correspondiente al alquiler.

El kiosco, que ya cuenta con 39 años, debe su nombre a una conversación entre un distribuidor mayorista y Domingo, quien pronto a solicitar la licencia comercial no sabía cómo nombrarlo. Entonces Diego le comentó que tenía un amigo que se llamaba Cuho`s, quien poseía una despensa con el mismo nombre.

Domingo compartió sus recuerdos, a través de los años, ha podido ver los cambios, el crecimiento y lo que sucedía en el Hospital. Donde hoy se encuentran los pabellones, en su momento fue el espacio en el que lavaban las ambulancias. La guardia era una edificación pequeña.

En sus momentos libres, los choferes de las ambulancias se reunían en Cucho`s, Cacho Ibarrolaza, Sergio Bascur, Mellado, Tulio Olivera, y también era el lugar para las personas del interior que debían permanecer en el Hospital, allí compartían sus vivencias con Domingo.

Él nos cuenta que al comenzar, sólo había tres kioscos en ese sector, El Charito, que hoy es El Tachero, otro que se encontraba junto a las oficinas de Gendarmería y el suyo.

También recuerda el legendario kiosco de Doña Chola emplazado donde hoy está la peluquería de Yotuel de Fabián Seguel y el festejo por los 100 años de la Panadería Argat, en el que se contó con la participación de la banda del Ejército.

El padre de la familia Argat se acercaba al kiosco a conversar con él, al igual que Don Bardini, quien fuera el dueño del espacio donde hoy inicia la panadería de Argat hasta donde se ubica la Escuela de Cerámica, él comentaba que la que hoy conocemos como la Plaza de los Próceres, en las décadas del `30 y `40 era una cancha de fútbol, a la que Domingo se acercaba para ver los partidos.

Don Santos Rivas era otro visitante del kiosco. Él fue el primer chofer de ambulancia de la ciudad, viajaba por caminos de tierra junto a los médicos, quienes le ayudaban a quitar la nieve para poder continuar. Partían temprano por la mañana para asistir y trasladar a los pacientes que vivían en el campo, y regresaban por la noche.

 Avanzando en su relato, sobre la época de la pandemia  expreso que fue complicada para el comercio, el Hospital tenía poca concurrencia y el horario de atención del local tuvo que ser reducido de 9 a 19 horas.

En relación a otro momento difícil, Domingo nos comenta:

En la hiperinflación, en el gobierno de Alfonsín, pero nos rebuscábamos, en esos tiempos éramos jóvenes, teníamos los comerciantes que eran conocidos, venían,  bajaban las cosas antes que aumentara y nos arreglábamos, tenía comerciantes amigos, me decían mira compra esto que mañana va a aumentar, y bajaba todo, al otro día aumentaba todo, pero sabe cuál era el problema que ellos mataban la hiperinflación, emitían… emitían  por  eso había hiperinflación todavía tengo un recuerdo de eso, son 10.000 australes,con eso compraba caramelos, compraba unos caramelitos masticables. Fue muy difícil pero la gente andaba con dinero, no es como ahora, claro le daban a la maquinita, hacían humear la máquina del Banco Central pero la gente andaba con dinero y compraba y la gente donde veía en los comercios grandes 10 paquetes de azúcar se llevaba los 10 paquetes. Hoy la gente por más que quisiera no puede  y porque no tiene dinero, no le alcanza, no le alcanza el dinero, yo voy a La Anónima voy a esa parte porque la gente anda comprando, vas a la carnicería te da lástima se ve que hay gente que compra tres churrascos, medio kg de puchero, en esos tiempos no, la gente andaba con dinero, compraba todo lo que había lo compraba porque sabía que a los días aumentaba, creo que es peor ahora… por la experiencia que tengo creo que es peor ahora.

Fuente: Información brindada en entrevista informal por Domingo Floreal Ceballos, 17 de septiembre de 2022. Archivo del Museo Histórico Municipal de Zapala.